Desolación
Y en un instante me quedé sin nada.
No tuve gran cosa con la que asaltar
los caminos que llevaban a tu alma:
apenas alguna que otra dulce
palabra,
dos o tres versos que te
llamaban,
un alma de cristal para que la
miraras,
un ayer que creí vivo entre tu
esperanza..
Y llené de ilusión
con tan pobres armas
el corazón con el que ciego te buscaba.
No sabía que en un preciso instante,
que en ese desolador instante ,
me rompería en la tarde la negra
nada.
Luego llegó la noche,
¿ me oís?, me quedé sin nada en mi noche
cuando la noche de mi alma
agonizaba..
Y cuando reinaba el reino de las lágrimas
y mis ojos naufragaban en la
madrugada,
oí mis pasos que en el camino de
vuelta sollozaban.
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