A mi padre. In memoriam
Te echo
de menos.
Ya no
tengo el puerto de tu sonrisa
donde
calmar mi eterna melancolía,
ni esos
ojos que se deslizaban tiernos
entre
las heridas de la vida.
Te echo
de menos.
Se me
quedan entrelazadas en la garganta
todo lo
que olvidé de mis palabras:
decirte
te quiero, darte las gracias
por
enseñarme a no rendirme a la desesperanza.
Te echo
de menos.
Hoy,
como ayer, como cada una de mis mañanas
en la
que sólo entre mis silencios
te
busco entre mis brumas y mis lágrimas.
y apenas sólo me consuelan tus recuerdos.
Te echo
de menos, papá, te echo de menos.
Un año
sin ti... Demasiado tiempo...