Quiros fanos (χείρ φαίνω)




Quiros  fanos   (χείρ φαίνω)



Me esperas,

en esa oscuridad fatal por lo breve,

                (y eterna por lo incierta),

en un interrogante deseado por la tristeza

que en cada noche me abraza y me aniquila.

Y ya no llega el viento de mis versos

a la luz de aquella noche de esperanza,

                (y de tu nombre en las tinieblas),

en ese respirar acompasado por esa niebla

que es mi afán y mi destino

cuando las caricias de mi amada melancolía

me envuelven y, cálidas, lloran y me acarician.

Me esperas,

los ojos cerrados a ese tiempo vacío,

con mi reloj impar de horas disecadas.

Hacia ti, resignación muerta,  me encamino.

Ya nada cuenta, Sólo el mañana y su desafío






Te miro






Te miro



Te miro

cómo te deslizas, suave, leve, entre un tiempo

que te acosa en su propia indiferencia,

el alma abandonada en el interrogante de una vida

abierta al compás del abandono y su rutina.

Me asomo a la calidez de tus tristes ojos,

hambrientos mensajeros de una dulzura inacabada,

y adivino, cierto, de sonrisa una blanca marea,

de ternura, un frágil  horizonte siempre por desnudar.

Me deslizo, hoy,  entre las palabras,

fantasmas heridos de una inútil inconsciencia,

y te  las dibujo entre el viento herido de mis versos,

acaso mensajeros de una fatal esperanza incompleta .

Miro entre su cadencia  el cielo que te mira y te abraza

acariciando cómplice  un sueño para tus sueños.

Y tú, mientras, perdida en el camino de tus miedos…

Y yo…  atisbando el perfil de tu cielo con mis versos…





Vals ciego




Vals ciego



Ciegos, 

bailando un roto vals  

cuya música no entendemos

en un espacio indeterminado por la ausencia

de un dios alejado y dormido

en ese cielo ensombrecido por la tormenta.

Nos abrazamos a cuerpos

de brazos intermitentes de una triste agua

hambrienta de calor y de deseo

mientras unos  labios peregrinos

besan espejos de  mármol enmohecidos.

entre este compás maldito por tu recuerdo.

Y entre alguna sombra de sueños,

entre un absurdo compás solitario, dormidos

sigo bailando este vals contigo,

 un vals ciego de música de pasos perdidos







Sueño con serpientes







Sueño con serpientes




Sueño con mi duermevela

que se abraza a la serpiente de tu cuerpo

cuando los segundos me llevan por el camino impenetrable

que se pierde entre las curvas de tus besos

en un tiempo perdido de horas sin tiempo ni demora.

Y en los pliegues de la almohada y de sus sombras

se disfraza de verdad un nombre que se encierra

en el miedo de la consciencia de la derrota

de una luz empobrecida por la oscuridad de tu ausencia.

Todo duerme un sueño imposible.

Un cierto aire de nostalgia compasiva me besa

ignorando el  torbellino del deseo y su recuerdo.

Todo es un suspiro de aire.  Sutilmente por lo incierto.