Vals nocturno
Me extraña esa sombre que me abraza
en este instante de aire sin ese tú de números que no
entiendo
cuando el viento se hace cuerpo de sal sin inercia.
Cierro los ojos. La calle se desdibuja entre las aceras
que encierran nombres
con acordes de sabor a tu recuerdo.
Solo una sombra incierta y unos pasos amortiguados
cruzan la calle en un baile de un cansancio infinito
que se pega en un vals de indiferencia medida al alma.
Ya ves, me abrazo al suelo que me acoge y me besa,
sombras de labios marchitos de melodías muertas,
cuando me dejo llevar por ese silencio que me ampara
mientras tu sombra sigue entre sombras gimiendo,
gimiendo en un recuerdo de un vals de vías muertas.