Interioridad
“
Yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas”
A. Machado
Cada mañana,
como en esta mañana de este día
como en cada una de mis días,
revivo con angustia, de silencio callada,
esa ansia de rehacer la misma batalla
con esa única y vaga esperanza
que da el saberse certeramente morir.
Y asesinaría ese incansable enemigo,
que es uno
mismo,
que soy yo mismo,
si quisiera, o si acaso pudiera
olvidarme que una vez fui niño
y no supe olvidarlo, ni siquiera
cuando el aire me arañó los ojos
y los cegó de lágrimas
de ondas de arena gris y negra.
Como ahora,
como en este ahora
en que me asesino y renazco para morir
de nuevo, una y otra vez,
una, y otra, y otra vez,
y otra, y otra aún más. Siempre aún más
buscando esa esperanza de lápida
que entre el viento encierra
y susurra con esa silenciosa fuerza:
¿ Sabéis?... Yo era sombra incierta.
¡No temáis!
Soy ya muerte entre vuestras tinieblas .
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