Despedida
La noche siembra mis pasos
bajo el susurro de las estrellas.
Un tintineo metálico de dura tierra
rompe la cascada de los silencios
con sus olas flácidas y muertas.
Allá lejos mi mente en ti navega
embriagado de la luna negra que me besa
con
su otra cara de mejilla rota e incierta.
Los ojos se turbian. La noche se cierra.
Sólo unos pasos huyen de las tinieblas
buscando
tu cuerpo de tímida luna llena
y tu sonrisa de niña, cascabeles de fina hiedra.
Se cierra la noche. Las lágrimas tiemblan.
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