Partida




Partida


 

Abandono mi puerto al alba.

No sé donde me lleva mi destartalada barca,

ni siquiera si isla o ira en abismo encallada.

Pero debo partir. El horizonte me llama.

            La tormenta agrietaba mis velas y las olas ahogaban

            el timón retorcido de la esperanza en la esperanza.

...Yo sólo necesitaba la brisa de una palabra...

¿Pero cómo esperar del sueño de la nada?

 

El aire frío teje pensamientos en mi terraza

con la complicidad de mis estrellas reencarnadas.

Viernes frío en la noche. Resbalan las lágrimas

sobre la indiferencia del gris azar de la mañana.

            Abandono mi puerto, Será al alba.

            Nada me retiene. Todo ya está en calma.

... Yo sólo necesitaba una caricia que calmara

el turbio sabor de mis rotas madrugadas...

 

Abandono tu puerto en esta noche callada.

Nada echo de menos, nadie llorará mañana.

Tu nombre se evaporará de la nostalgia:

¿Cómo puede llorar lagrimas la nada?

            Soñé sueños que otros sueños soñaban.

            Durmió el sueño. La noche trajo la mañana.

Te dejo un adiós, unos versos, algunas miradas.

Me voy vacío. Sólo bolsillos llenos de nada.

 

 

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