Bebé
Pasaste
junto a mí
con esa
mirada perdida entre luces y reflejos,
todo
asombro, todo siempre nuevo,
todo
siempre por revivir.
Y en un
instante, tan sólo en un breve instante
tu
mirada encontró la mía,
tu
sonrisa me recordó otras perdidas sonrisas,
y... ya
sabéis...me enamoré.
Tus
manitas luchaban por atrapar no sé qué
en el
vacío de los ojos ajenos,
y el
aire se llenó de pronto de invisibles luceros
con los
que siempre sueño y siempre soñaré.
Pasaste
junto a mí.
Y al
poco sólo quedó el roce de una sonrisa,
un dulce
reflejo del espejo de otra sonrisa,
y
claro.... ya sabéis.... de ti me enamoré.
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