Cierro los ojos
Cierro
los ojos. El ruido me besa y se pierde
entre
un paisaje seco e inerme.
Todo es
banal por las manos que mecen
palabras
que antes de vivir mueren
entre
un sol azulmente decadente.
Cierro
los ojos. Ya no hay nadie.
Nadie
me besa. Nadie.
No
estás. Todo entre una niebla vacía
se eterniza
y en tus tinieblas desaparece.
No hay ya
nadie.
Sólo
cierro los ojos. Todo se queda inerte.
Menos
tu recuerdo. Sombra de aire roto y tenue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario