Todo
es silencio.
Todo es
silencio.
Incluso
cuando las vacías palabras
se
golpean contra el viento ciego
en un
espiral de hambre inacabada.
Incluso
cuando los versos
se
anudan en el papel de la garganta
donde
las líneas del sentimiento
se
deslizan, se rompen y me rasgan.
No me
queda tiempo
de
reloj de horas de vida ensangrentadas
que
arranquen a cada segundo su esperanza.
Sólo ya
queda el silencio en el hueco de mi alma
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